domingo, 17 de septiembre de 2017

Un paso hacia el futuro

Un 15 de junio de 1918, en la ciudad de Córdoba, ocurrió uno de los sucesos que marcaron de manera significativa a la Argentina, lo que se conoce como Reforma Universitaria de 1918.

¿De qué consta la reforma universitaria de 1918? A fines de 1917, la Universidad de Córdoba llegaba a su fin con los cimbronazos de sus protestas; la del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Facultad de Exactas, Físicas y Naturales, que rechazó la "ordenanza de los decanos" que modificaba las condiciones de asistencia a clases y por los estudiantes de Medicina que se opusieron al cierre del Internado en el Hospital Nacional de Clínicas.

Por estos motivos los estudiantes de la Universidad de Córdoba, que además estaban en contra del anticlericalismo que se exhibían en los institutos, decidieron llamar a una huelga, pidieron intervención de la Universidad, y solicitaron apoyo a la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y la Federación Universitaria Argentina que se había creado como central de los universitarios, estos apoyaron la rebelión.

Esta revolución tenía como objetivos la autonomía universitaria, el cogobierno, la extensión universitaria, la renovación de las estructuras de las universidades, la implementación de nuevas metodologías de estudio y enseñanza, el razonamiento científico frente al dogmatismo, la libre expresión del pensamiento, el compromiso con la realidad social y la participación del claustro estudiantil en el gobierno universitario.

El presidente de ese momento, Hipólito Yrigoyen, quién había asumido en 1916 venía implementando intervenciones federales para contrarrestar el poder político de los conservadores.
El presidente, nombró como nuevo Procurador General de la Nación a José Luis Matienzo, quien encontró irregularidades y planteó democratizar el estatuto y declaró vacantes en los cargos de rector y decanos. 

El 28 de mayo se llevaron a cabo las elecciones de los decanos, donde triunfaron los aspirantes reformistas, beneficiados por las renuncias de profesores clericales. Solo quedaba el último paso a la elección del rector.

Luego de mucho esperar, el 15 de junio de 1918, con todas las gradas ocupadas por los miembros de la Federación de Estudiantes de Córdoba (FUC), se constituyó la Asamblea Universitaria para elegir al rector. El candidato que propuso la FUC, fue Enrique Martinez Paz, mientras que por el lado de los antirreformistas el elegido era Antonio Nores. Pero también aparecía una figura intermedia entre los extremos que era la de de Alejandro Centeno. En los de dos primeros intentos ningunos de los candidatos llegó a tener el porcentaje mínimo que se requería para ganar, por eso se fue a una tercera vuelta entre Martínez Paz y Nores. A pesar de lo que los reformistas pensaban los votos de Centeno se inclinaron hacia Nores. Ante semejante sorpresa los estudiantes invadieron la sala y el resultado no llegó a proclamarse.

Con esto, los estudiantes aprendieron que tenían que volver a la intervención nacional y garantizar las reformas con la participación estudiantil en los órganos de gobierno.

En agosto del mismo año Yrigoyen, perteneciente a la Unión Cívica Radical, volvió a intervenir, insistiendo esta vez en el ministro Salinas la responsabilidad de restaurar la actividad académica.

Los estudiantes que no querían esperar más, decidieron volver a pelear y encontrarle un rumbo definitivo a este problema. El 9 de septiembre, las autoridades estudiantiles asumían la conducción del rectorado y decanatos de la UNC con el objetivo de iniciar las clases, además tomaron las instalaciones forzando a que Salinas, volviera a Córdoba a terminar con lo que se había comenzado. Esta maniobra fue exitosa y "los reformistas" entraron nuevamente en marcha y con el nuevo estatuto sancionado dispusieron la organización de un gobierno para la universidad compartido por profesores y estudiantes, que culmino con la elección de Eliseo Seoaje.

Con esta reforma se impuso una forma de gobierno compartido entre los claustros y se aplicó un sistema de concursos para el nombramiento de profesores.
Esta reforma se trasladó a otras universidades del país como la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de La Plata, y dos provinciales la de Tucumán y Santa Fe. Además sirvió de ejemplos para otras universidades de América Latina.

¿Por qué Córdoba?

La Universidad de Córdoba fue creada en 1613 por los jesuitas, que ya habían creado el Collegium Maximum, donde se dictaban clases de filosofía y teología. En 1621 con apoyo del Papa Gregorio XV que a través de un Breve Apostólico, le confirió la autorización para fundar dicha Universidad, y en ese momento se declaró inaugurada la Universidad. A partir de este hecho se inicia la historia de la educación superior en Argentina. 

Al ser creada por el clero, los cargos eran vitalicios, entonces la universidad estaba destinada a unos pocos, y esto desencadenó en las luchas estudiantiles, que dieron base y cimiento a la llamada Reforma Universitaria de 1918.

Por: María José Trezza Buezas (@majotb)

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